Bienvenid@s

Desde que recuerdo, siempre me ha gustado crear cosas con mis manos. Quizá tenga que ver en ello el hecho de que nací en el seno de una familia humilde, en un tiempo en el que todo se utilizaba (ahora se llama reciclar); aprendí de mi madre a coser y tejer y a utilizar, por ejemplo, los botones viejos para hacer collares o muñecos. Admiro a otras personas que tienen esa creatividad y poseen la magia de transformar un objeto cualquiera, en una obra de arte. El taller de Concha. Mi taller. No es un taller al modo que todos lo conocemos, es decir, no se puede ver, ni tocar, ni pisar, ni ensuciar. Mi taller son mis ideas, mis sentimientos, yo misma. De lo que pienso, veo, sueño, leo, nace mi trabajo, el que sí hago con mis manos. Hace unos dos años, llegó al gimnasio Isabel. Un día le ví un anillo que me llamó la atención, y fué ella la que me descubrió que Swarovski fabricaba componentes para bisutería artesanal. Siempre me han gustado las manualidades y, poco a poco, fuí encontrando en la red personas que, cómo a mí, nos apasionaba este mundo de brillos y cuentas. Mi agradecimiento, desde aquí, a todas esas personas que, tan generosamente comparten sus ideas creativas. Dedico gran parte de mi tiempo libre a la realización de estas bellas joyas, y es un placer cuando alguien se interesa por ellas.

Bienvenidos a mi taller.